La biomecánica es la ciencia que se dedica al estudio del movimiento humano, estableciendo los parámetros de normalidad y patológicos. Estas exploraciones constan de un análisis informático de la marcha en el que se analizan las presiones plantares tanto en estática como en dinámica, y de una exploración clínica en la que se valora el estado articular y muscular del pie, la posición ósea del pie en reposo y la postura del paciente.
Esta minuciosa exploración será complementada en los casos que se precise con las pruebas complementarias pertinentes (rayos X, resonancia magnética, etc.). De modo que conoceremos con exactitud la situación real del pie y podremos obtener un diagnóstico certero para poder aplicar el tratamiento más eficaz.
Es muy frecuente que tras la exploración biomecánica detectemos lumbalgias (dolor lumbar), gonalgias (dolor en las rodillas), así como sobrecargas musculares, que tenían su origen en una mala posición del pie, y que podremos tratar compensando esta alteración del pie.
¿A QUÉ PERSONAS SE REALIZA ESTA EXPLORACIÓN?
Esta exploración es recomendable en cualquier persona que tenga alguna dolencia y en especial en niños, deportistas y diabéticos.
Pediatría: El seguimiento del pie durante el crecimiento y desarrollo del mismo nos permitirá detectar posibles patologías, las cuales presentarán mejores perspectivas de tratamiento debido a su detección precoz. Es imprescindible como mínimo una exploración podológica a los 3 años y luego repetirla periódicamente hasta que finalice el crecimiento para asegurarnos un buen desarrollo del pie.
Deportistas: Especial relevancia adquiere esta exploración para los deportistas, en especial corredores y practicantes de deportes en carga como el fútbol, baloncesto, tenis, etc. No sólo nos servirá para diagnosticar las patologías que afecten al pie si no que nos servirá para valorar posibles alteraciones en el movimiento que podrían desencadenar lesiones en el futuro.
Diabéticos: El pie del diabético debe tener un cuidado especial. Detectar los puntos de hiperpresión plantar así como deformidades óseas, nos ayudará a prevenir la aparición de úlceras aplicando la compensación ortopodológica adecuada, y en el caso que ya se hayan formado las citadas úlceras nos eliminará presión de las mismas facilitando la curación.
PATOLOGÍAS DOLOROSAS QUE SE DETECTAN
La mayoría de procesos dolorosos que afectan al proceso del pie (excepto las enfermedades sistémicas) tienen su origen en una mala posición de la estrucutra ósea del pie, lo que provocará sobrecargas articulares e inflamación de las partes blandas, así como de tendones y ligamentos.
Las principales causas de dolor plantar son:
Metatarsalgias: Es el dolor causado por la presión excesiva en la parte anterior del pie.
Talalgias: Entendemos por talalgias el dolor que se produce en el talón. Una de sus principales causas es el espolón calcáneo.
Fascitis plantar: Es la inflamación de la fascia plantar, la mayoría de casos debida a un mal apoyo del pie.
Por ello es importante poder diagnosticar correctamente cual es la causa que provoca el dolor de sus pies y poder realizar en caso necesario un tratamiento ortopodológico personalizado.